Hoy sacaremos del viejo costurero al hada madrina de
Eurovisión. La gran Betty Missiego.
Nuestra protagonista eligió personalmente su vestuario para
la gala del 31 de Marzo de 1979 celebrada en Jerusalén.
TVE concedió a la peruana, 75.000 pesetas para vestuario,
pero ella confiesa que se gastó más del doble porque la cita eurovisiva no se
trataba solo del festival, ya que había muchas galas y presentaciones previas
en las que había que ir muy preparada, consciente en todo momento de que eres
la imagen de un país.
Betty fue a un modisto de túnicas, donde ella solía comprar
parte del vestuario para sus giras y actuaciones. Estaba convencida de la
imagen que quería mostrar, y ante todo que fuese fiel a su carismático y a la
vez, elegante estilo.
La cantante recuerda perfectamente el momento que vio la
famosa túnica colgada de una de las perchas en el taller del modisto. Le
cautivó su color tan celestial y el brillo que irradiaba, vestimenta perfecta
para tal ocasión. La sorpresa que se llevó fue cuando el modisto le dijo que
era imposible comprar esa túnica ya que ésta, estaba reservada para una alta
dama de la sociedad europea.
Betty se había enamorado de la magnífica túnica así que ni corta ni perezosa empezó a convencer al diseñador, confesándole que de poder quedársela, la luciría ante miles de espectadores, la noche de Eurovisión. Finalmente, el diseñador, tras la insistencia de Betty, aceptó que se la llevara y poco antes de salir le confesó que esa túnica estaba destinada a lucir ante toda Europa, y hacer que la poseedora fuese una verdadera reina, ya que la túnica estaba reservada por Grace Kelly, princesa de Mónaco y ahora la luciría otra reina, en esta ocasión, de la canción.
Betty se había enamorado de la magnífica túnica así que ni corta ni perezosa empezó a convencer al diseñador, confesándole que de poder quedársela, la luciría ante miles de espectadores, la noche de Eurovisión. Finalmente, el diseñador, tras la insistencia de Betty, aceptó que se la llevara y poco antes de salir le confesó que esa túnica estaba destinada a lucir ante toda Europa, y hacer que la poseedora fuese una verdadera reina, ya que la túnica estaba reservada por Grace Kelly, princesa de Mónaco y ahora la luciría otra reina, en esta ocasión, de la canción.
La túnica estaba confeccionada en fina gasa celeste,
compuesta por varias capas semitransparentes. Llevaba bordados e incrustaciones
en plata y cristal realizadas a mano. Además llevaba un vestido interior en
celeste de corte palabra de honor que dibujaba perfectamente la figura. Betty completó
el estilismo con unos zapatos de color celeste y un peinado engominado, ralla
en medio y terminado con un gran recogido de pelo rizado negro azabache, a base
de alta posticería de cabello natural.
De esta forma, Betty se consagró como La Dama de Eurovisión
que aceptó de forma elegante el haber regalado el primer puesto del certamen al
país anfitrión, Israel.
Asi que 12 puntos para el vestuario de Betty. ¡Buena elección!
(Articulo de la Delegación Vuelve Conmigo)
Asi que 12 puntos para el vestuario de Betty. ¡Buena elección!
(Articulo de la Delegación Vuelve Conmigo)